Mi pronóstico era acertado, ha sido un gran fin de semana. Por fin han terminado las obras en casa y he podido dormir hasta tarde sin que me despertaran los martillos. He tenido tiempo para estudiar. He podido pasar tiempo con Esteban. Hemos cocinado, mirado la tele, jugado con Sam, paseado, salido a tomar algo, ido a ver a Yann Tiersen en directo, nos hemos cuidado y todas esas cosas geniales :) Y para acabar, he visto tres películas que tenía pendientes desde hacía tiempo...
La primera "A Dangerous Method" quería ir a verla al cine, pero entre una cosa y otras no encontré el momento y el viernes conseguí convencer a mi madre para no mirar una de asesinos y espías y verla. A medida que pasaban los minutos me arrepentía más y más. La película trata los tormentos e inquietudes intelectuales del Dr. Jung y de Sabina Spielberg con la voz de fondo y la (des)aprobación de Sigmund Freud retratado como un dios dogmático. No sé mucho de la historia del psicoanálisis y mentiría si dijera que me interesa especialmente, pero la película, por la ambientación y el reparto (Fassbender, Knightly y Mortensen), me parecía digna de ver. Sin embargo, supongo que mi opinión tendría más fundamento si supiera algo más, pero después de la decepción "artística" (ya no de si la historia reflejaba la historia real, si los hechos eran verídicos, blablabla), no creo que me tome la molestia.
La segunda, "Drive", creo que no vale ni la pena escribir... No puedes basar una película en si los ángulos de las escenas son acertados o no, en actores que ponen caras de guay y en creer que la película ya ha triunfado antes de que nadie la haya visto porque sale una película vaga, superficial y sin historia. Eso es más o menos lo que me parece que le pasa a esta. Tiene un protegonista guapo, tres o cuatro actores cuyas caras reconoce el target de gente que se espera que vaya a verla, tres o cuatro escenas violentas gratuitamente, tres o cuatro momentos en los que crees que va a pasar algo relevante y no pasa y coches y miradas molonas. Poca cosa más.
La tercera, "Submarine", es la única que valía algo de las tres, pero después de explicar qué no me ha gustado de las otras ya no tengo ganas de hablar de esta. Así de forma un poco vaga me gusta el atrezzo, los colores, las miradas que reflejan emociones sinceras, la inocencia y pureza de los sentimientos del protagonista, el toque naive que tiene toda la historia y a la vez la voz en off del protagonista con sus comentarios divertidamente profundos y maduros. El personaje que más me ha gustado ha sido el padre (Noah Taylor) por la simpatía que produce... El actor es de esos actores de los que nadie habla pero que tienen una buena carrera a sus espaldas (es el que hace de padre de Charlie en Charlie y la fábrica de chocolate). Os dejo un enlace de youtube para que la juzgueis vosotros mismos y me digas qué os parece
aquí.
Pensándolo mejor, creo que he estudiado más bien poco...
