Yo que soy tan tan fan de hacer listas de cosas, cuando veía que se acercaba el día de volver a casa y tener que retomar mi vida me volví loca y empecé a anotar todo lo que debía hacer al volver que no se me podía olvidar. Entre estas obligaciones había cosas tan aburridas como pedir hora en el dentista, que todavía no he hecho, o ir a la biblioteca a buscar los libros que quiero leer. Pero como de año en año se me olvida el calor que hace para hacer, decidir, planear o moverse en agosto, todavía no he llevado a cabo nada de lo que pretendía... la verdad es que ni siquiera he sido capaz de encontrar mis llaves de casa...
Una de las cosas que más me apetecía hacer al volver era ponerme a hacer cosas manuales aprovechando que tengo tiempo y que moverme es impensable hasta que el sol baja, y bueno... esto es lo primero que he hecho al llegar. Tengo que rescatar la máquina de coser y practicar un poco... a ver qué más sale.
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