Estas últimas semanas, desde que empecé este blog, he estado pensando en como revoluciona totalmente la forma de comunicarse, de compartir, de expresarse, informarse... y con qué debemos quedarnos de todo ello. Para ello he pasado cantidades enormes de tiempo revisando otros blogs de personas de diferentes nacionalidades para ir encontrando un poco mi sitio entre todo este entramado de tendencias e inquietudes. En cualquier caso, sobre lo que quería escribir no es hacia donde voy yo, sino un poco más en líneas generales, hacia donde van los lectores jóvenes, todavía poco críticos, sin una opinión formada que beben de ello sin preguntar y sin ser del todo conscientes.
Lo primero de lo que me he dado cuenta es de la poca variedad de blogs que hay en España. He encontrado que los que más predominan son los de moda, aunque con una fórmula bastante pobre.
Son blogs que más allá de hablar de moda, hablan de uno mismo. A mi parecer son, más que una forma de compartir la forma de cada uno de ver el mundo (como ellos se describen), una forma de hacerse publicidad para subir escalones en la escalera de la fama, el reconocimiento y la autoadulación. Pero reconocimiento, ¿basado en qué? ¿En lo original que es la ropa que llevas, la cantidad que tienes, los sitios que frecuentas, la gente con la que te juntas o lo ajetreada que es tu agenda? Porque no sé si es que soy yo la que es muy superficial y no ve nada de metafísico en la fórmula "colgar 10 fotos mías con un conjunto, decir de donde es cada prenda y lo que me ha costado conseguirlas" ni que se le pueda sacar más jugo que ese...
En otros países como Australia, Noruega, Suecia, Holanda, Estados
Unidos o Francia, en cambio, los blogs que podríamos integrar en el grupo de blogs de moda me parecen bastante más completos. En ellos nos solo se
habla de "today's outfit", sino que se presentan proyectos DIY (do it
yourself), recetas, fotos de viajes, del día a día del bloguero (menos
pretencioso que las galas a las que va), arte, arquitectura, moda en el
sentido ámplio de la palabra, consejos, reflexiones... un poco más como
un cajón de sastre, para entendernos. Tal vez sea por la influencia
escandinava en mi vida, por mi forma de ser hogareña o por la variedad,
pero estos son, en principio, los que más me gustan. por su riqueza
sensorial.
También abundan los blogs de reflexiones críticas acerca de temas diversos, generalmente de actualidad, que no puedo criticar, pero que después de 5 entradas, me aburren soberanamente. Es una lástima, porque mira que es un poco lo que se espera de mi por estudiar lo que estudio, pero justamente por eso, tengo tanto de eso cada día, que no quiero que mi tiempo libre gire también alrededor de ello más que de vez en cuando. Pero estos blogs, parece que difícilmente traspasan la frontera de los interesados en el tema. Quiero decir, un blog escrito por un politólogo, pueden leerlo sus compañeros y hasta sus amigos, pero difícilmente llegue a las manos de un adolescente de 14 años...
Ahí es donde empieza mi preocupación, porque en la variedad está el gusto, pero cabe pensar en que detrás de todos estos "modelos" hay personas que comparten toda esta información con nosotros y que en el momento de hacerlo han considerado que es lo más interesante que compartir (o no y todo esto es mucho más sencillo de lo que a mi me parece). Se puede observar que vivimos en una sociedad compuesta por gente muy diversa y que Internet permite que todos tengan un pequeño espacio para expresarlo, pero que, en líneas generales, se balancea entre la superficialidad y la "inquietud". Aunque de una forma bastante asimétrica, ya que solo hay que mirar alrededor para saber qué lado de la balanza tiene más repercusión social por ahora.
Viendo a mi hermana de 13 años y los blogs que ella mira llegué a plantearme qué es lo que todo este exceso de información y esta intercomunicación constante le aporta y con qué se queda de todo ello. Ella mira blogs de moda, tiendas online, etc y a menudo me dice "me gustaría ser como ella", "mira que vestido más chulo"... Probablemente haga muchas otras cosas, pero como es uno de los pocos intereses que tenemos en común ahora msimo, es de lo poco que comparte conmigo. Hablando con una de mis alumnas, sentí curiosidad y le pregunté qué hacía cuando estaba navegando en internet y me contestó que mayoritariamente estaba en facebook. Para desplazar la conversación hacia donde me interesaba le pregunté que qué blogs miraba y me contestó que ninguno, que ella se compraba revistas de moda para no cansarse la vista, es decir, que asoció directamente blog con moda, y probablemnte ellas no sean las únicas...
De aquí extraigo un poco la idea de los "modelos a seguir" que creo que es algo que sobre todo se llevan las mujeres entre manos durante la adolescencia. No sé como será exactamente para los chicos en esa edad porque tengo pocas referencias, pero asumo que no lo hacen tanto, por no meterme en terrenos pantanosos que desconozco. No creo que las chicas que leen blogs lo hacen conscientemente pensando "voy a buscar un modelo a seguir, ¡qué guay!", pero evidentemente te condiciona e influencia de una forma mucho más inconsciente que eso, sobre todo en una edad en la que no tienes muy claro quien eres ni cómo quieres ser, yo misma lo hacía cuando todavía teníamos fotologs...
¿Qué es lo que la red ofrece? Evidentemente, una infinidad de posibilidades y modelos. Pero los que en cierto modo predominan y tienen más al alcance son los que se basan en la imagen. Tal vez porque tienen una fórmula tan sencilla y atractiva a la vista que no requieren mucho tiempo ni concentración: no tienes que leer largas parrafadas en tu tiempo libre, va rápido, absorbes con más facilidad...
Soy consciente de que Internet no entiende de fronteras, pero asumamos que ya sea porque has oido más a hablar de los bloggers españoles, porque entiendes lo que escriben o porque llegas a sentirte más identificado, las opciones que quedan en España a las nuevas generaciones son dos: leer largos blogs escritos por personas cuyo aspecto desconoces, cuyo enlace probablemente no sepas escribir de memoria y con un diseño poco atractivo o mirar 30 fotos de un bolso, el mejor pintalabios del año y la nueva campaña de Loewe o el bar más chulo de Barcelona. Y hoy hablo de blogs, pero podría hablar de música, libros o de la crisis de los medios de comunicación y la objetividad de la información que dan también...
¿No resulta un poco preocupante? ¿Y qué podemos hacer con ello...Cómo podemos conseguir "cambiarlo" y hacerles ver que hay más que lo que ellas ven y que puede hasta ser interesante? Las preguntas no son retóricas, me gustaría saber qué pensáis...
Vivimos en un país que está pasando por un muy mal momento suficientemente importante y relevante en nuestras vidas como para vivir ignorándolo y parece que promover unas formas concretas de ser nos aleja de lo realmente importante. Tener jóvenes preocupados por qué se pondrán mañana no es grave evidentemente. Con esto no pretendo criminalizar intereses vanos...yo soy la primera a la que le gusta comprar ropa y arreglarse, pero de allí a tenerlo como principal preocupación hay un trecho... Si de repente empiezan a pensar en tener una réflex para hacerte una foto para enseñar lo que te has puesto, además de comprar cosas nuevas porque no puedes enseñar la misma ropa siempre, es una forma ideal de domesticarnos desde pequeños, meternos ideas vacías en la cabeza para que no preguntemos y no cuestionemos nada, incorporarnos en el círculo vicioso del consumo inconsciente...Ya con todos los demás problemas que acompañan el mal uso de los ordenadores entre jóvenes (problemas de socialización, adicción y más) esto es algo en lo que muchos padres no piensan, porque desconocen, y que, a mi parecer, es de especial interés porque es de una importancia vital para la composición de nuevas generaciones.
En mi opinión todo acaba basándose en la falta de pensamiento crítico. La adolescencia en sí misma tiene bastante falta de ello, pero acabamos fomentandola sin darnos cuenta llevando todo a la idealización de unos patrones de conducta bastante definidos: para ser guay tienes que llevar este tipo de zapatos, estos pantalones, frecuentar estos lugares y hablar así.
ReplyDeleteLa sociedad de este país ha tenido, desde siempre, bastante poca capacidad a la hora de alentar a la gente a pensar y repensar las cosas para formarse una opinión. Y así nos va.
Muy buena entrada, he disfrutado mucho leyéndola ;)
Para empezar el solo hecho de que te preocupes por este tema y lo expongas al público mediante tu blog ya es en sí una buena señal de que no todo está perdido. No recuerdo quién pero, hace ya un par de años, oí a un señor de estos que saben mucho de algo a los que invitan a los programas de sobremesa decir que el problema del futuro inmediato que más le preocupaba era la irresponsabilidad a la hora de consumir. Osea consumir todo sin filtrar, criticar ni plantearse qué estamos consumiendo.
ReplyDeleteA mi me gusta creer que no es así, un poco por fe en la humanidad, que si se tiene curiosidad de verdad siempre se puede ir más allá. El problema, a mi parecer, es el ambiente: si creces en un entorno que te estimula el pensamiento crítico y te cuestiona aprendes a hacerlo solo y a buscar tus propias respuestas.
Pero por desgracia parece que esto falta. Así que lo que lo único que nos queda es hacer de locos y cuestionar a los que nos rodean en la esperanza de despertarles la voz de la conciencia crítica.
A mi también me ha gustado mucho, no dejes de escribir!